Correlación deficiencia de vitamina D y gravedad sintomas en enfermedades respiratorias
Científicos de la Universidad de Bar-Ilan encontraron una correlación entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad y la muerte del COVID-19.
La investigación se publica en la revista PLOS ONE y fue realizada por el Dr. Amiel Dror et al.
La vitamina D se reconoce sobre todo por su papel en la salud ósea, pero los niveles bajos de este suplemento se han asociado a una serie de enfermedades autoinmunes, cardiovasculares e infecciosas.
Al principio de la pandemia, las autoridades sanitarias empezaron a animar a la gente a tomar vitamina D, ya que desempeña un papel en la promoción de la respuesta inmunitaria y podría proteger contra el COVID-19.
En el estudio, el equipo utilizó los registros de 1.176 pacientes ingresados entre abril de 2020 y febrero de 2021 en el Centro Médico de Galilea (GMC) con pruebas de PCR positivas en las que se buscaron los niveles de vitamina D medidos entre dos semanas y dos años antes de la infección.
Los pacientes con deficiencia de vitamina D (menos de 20 ng/mL) tenían 14 veces más probabilidades de tener un caso grave o crítico de COVID que los que tenían más de 40 ng/mL.
Llamativamente, la mortalidad entre los pacientes con niveles suficientes de vitamina D fue del 2,3%, en contraste con el 25,6% en el grupo con deficiencia de vitamina D.
Los resultados ponen de manifiesto que un nivel bajo de vitamina D contribuye de forma significativa a la gravedad de la enfermedad y a la mortalidad.
Los resultados mostraron que es aconsejable mantener niveles normales de vitamina D, lo que será beneficioso para quienes contraigan el virus.
Las pruebas sugieren que los antecedentes de deficiencia de vitamina D en un paciente son un factor de riesgo predictivo asociado a una peor evolución clínica de la enfermedad y a la mortalidad por COVID-19.
Todavía no está claro por qué algunos individuos sufren las graves consecuencias de la infección por COVID-19 y otros no. El estudio añade una nueva dimensión para resolver este rompecabezas.
La investigación se publica en la revista PLOS ONE y fue realizada por el Dr. Amiel Dror et al.
La vitamina D se reconoce sobre todo por su papel en la salud ósea, pero los niveles bajos de este suplemento se han asociado a una serie de enfermedades autoinmunes, cardiovasculares e infecciosas.
Al principio de la pandemia, las autoridades sanitarias empezaron a animar a la gente a tomar vitamina D, ya que desempeña un papel en la promoción de la respuesta inmunitaria y podría proteger contra el COVID-19.
En el estudio, el equipo utilizó los registros de 1.176 pacientes ingresados entre abril de 2020 y febrero de 2021 en el Centro Médico de Galilea (GMC) con pruebas de PCR positivas en las que se buscaron los niveles de vitamina D medidos entre dos semanas y dos años antes de la infección.
Los pacientes con deficiencia de vitamina D (menos de 20 ng/mL) tenían 14 veces más probabilidades de tener un caso grave o crítico de COVID que los que tenían más de 40 ng/mL.
Llamativamente, la mortalidad entre los pacientes con niveles suficientes de vitamina D fue del 2,3%, en contraste con el 25,6% en el grupo con deficiencia de vitamina D.
Los resultados ponen de manifiesto que un nivel bajo de vitamina D contribuye de forma significativa a la gravedad de la enfermedad y a la mortalidad.
Los resultados mostraron que es aconsejable mantener niveles normales de vitamina D, lo que será beneficioso para quienes contraigan el virus.
Las pruebas sugieren que los antecedentes de deficiencia de vitamina D en un paciente son un factor de riesgo predictivo asociado a una peor evolución clínica de la enfermedad y a la mortalidad por COVID-19.
Todavía no está claro por qué algunos individuos sufren las graves consecuencias de la infección por COVID-19 y otros no. El estudio añade una nueva dimensión para resolver este rompecabezas.