Porque la dieta cetogenica es tan efectiva

¿POR QUÉ LA DIETA CETOGENICA ES TAN EFECTIVA?

Existe una fuerte evidencia de que el uso de la dieta cetogénica en la terapia de pérdida de peso es eficaz. Sin embargo, los mecanismos concretos de por qué es tan efectiva son aún un tema de debate. Revisemos cuáles son las hipótesis más aceptadas.

Reducción del apetito:

En general todas las dietas diseñadas para perder peso producen un efecto compensatorio que empuja a la recuperación del peso perdido.

Este efecto incluye una reducción del gasto calórico, la disminución de la hormonas saciantes como leptina y colecistoquinina y el aumento de la hormona estimuladora del apetito ghrelina.

En definitiva, si estableces una deuda de calorías con tu cuerpo, tu cuerpo te la reclamará.

Lo apasionante de la dieta cetogenica es que produce ¡justo el efecto contrario, tiene un efecto saciante! Este efecto es muy evidente.

Verás cómo al poco de iniciar esta dieta tendrás menos hambre.

Se cree que esto es debido a que el consumo de proteínas es en sí mismo saciante, porque no se registran cambios en las hormonas reguladoras del apetito o podría deberse también por una posible acción directa supresora del apetito de los cuerpos cetónicos.

Este último efecto es para mí el más interesante.

Los cuerpos cetónicos, al conseguir traspasar la barrera hemato encefálica, son capaces de informar al cerebro de que tenemos una fuente energética disponible y casi inagotable.

Conseguir transportar cuerpos cetónicos al cerebro será una de las claves de este programa.

Reducción de la fabricación de grasa y estimulación del uso de la grasa como combustible

Cuando consumimos carbohidratos liberamos una hormona que se llama insulina. Esta hormona es la encargada de permitir la entrada de la glucosa en muchos tejidos.

También es la señal para que dejemos de usar grasa como combustible y usemos azúcar. ¿Es bonito y lógico no? Si nos llegan carbohidratos usamos carbohidratos como fuente de energía, si no nos llegan usamos la grasa.

Por último, también es la encargada de estimular que la glucosa sobrante sea transformada en grasa. La restricción de carbohidratos nos permite generar el entorno metabólico ideal para que el cuerpo entienda que lo que tiene que hacer es movilizar y usar grasa y no acumularla.

Ahorra músculo y estimula la proliferación de los hornos quema grasa celulares

Las mitocondrias. Varios autores han evidenciado que la dieta cetogénica permite una pérdida de peso sin pérdida de músculo.

En los primeros días la mayor parte del peso que se pierde es líquido y seguidamente es principalmente grasa.

En general, cuando el cuerpo siente que le faltan carbohidratos degrada músculo para obtener energía.

Lo característico de la dieta cetogénica es que cuando el cuerpo se hace eficiente en la movilización y uso de grasa para obtener energía deja de degradar músculo y se centra en usar grasa.

Así perdemos grasa, pero mantenemos intacto nuestro músculo.

Además este tipo de alimentación estimula la expresión de un factor de transcripción llamado PGC-1 alpha que permite aumentar el número de los componentes de las células encargados de quemar grasa, las mitocondrias. Así, a medida que avanzamos con la dieta nos hacemos más y más eficientes quemando grasa.

Aumenta el consumo calórico en reposo

Para mantener funciones vitales como que el corazón lata, que el aparato digestivo digiera, que los pulmones ventilen o que regeneremos nuestras heridas, todos nosotros tenemos un gasto energético aunque no nos movamos.

Esto es lo que conocemos como el metabolismo basal.

Para algunas de estas funciones se requieren un cierto número de carbohidratos y, como nos encontramos en una situación donde no los consumimos, al cuerpo no le queda más remedio que fabricarlos.

Este proceso es conocido con el nombre de gluconeogénesis.

El hecho de fabricar los carbohidratos en vez de consumirlos, requiere un coste energético extra por lo que, con esta dieta, al aumentar nuestro metabolismo basal, quemamos más calorías que si consumiéramos una cantidad mayor de carbohidratos.

BENEFICIOS DE LA DIETA CETOGÉNICA

Lo que me gusta de esta dieta es que concilia muy bien ambos objetivos. Siempre y cuando la pérdida de peso sea una consecuencia de que ganas salud. Así estamos enfocados en ganar (salud) y no en perder (aunque sea peso).

Por tanto, me gustaría revisar los principales beneficios que obtendrás mientras haces esta dieta:

Perder grasa y tener una buena proporción corporal. Como hemos visto esta dieta se orienta a simular las condiciones óptimas para que tu cuerpo decida que es el momento de usar la grasa como combustible.

Efectos anticancerígenos. La idea principal detrás del uso de una dieta cetogénica para prevenir la proliferación de células cancerígenas es privar a las células cancerosas del azúcar y otros combustibles que necesitan para sobrevivir y proporcionar soporte y protección para los procesos energéticos normales en las células sanas.

Entrar en cetosis durante varios periodos al año, por tanto, ayuda a limpiar de nuestro cuerpo células precancerosas.

En casos de que el cáncer ya haya aparecido es verdad que queda aún mucho camino por recorrer en el estudio de hasta qué punto puede ser beneficiosa esta dieta como tratamiento del cáncer pero tiene la gran ventaja de que se trata de un tratamiento sin ningún perjuicio ni efecto secundario por lo que no es tóxico para el cuerpo así que si la propuesta es sentarse a esperar si hay suerte puede ser una buena opción.

glucosa vs grasa

Para tener más energía. La combustión de la grasa ofrece con diferencia el mayor número de moléculas de energía por molécula de oxígeno.

Mientras que de la combustión con oxígeno de la glucosa se obtienen 36 moléculas de energía, de la grasa se obtienen entre 140 y 154. Debido a esto, uno de los efectos que tiene la dieta cetogénica es la de superar la barrera que tiene el cuerpo para usar sus ahorros (sus reservas de grasa) en vez de lo que se acaba de ingerir.

Una vez nuestro cuerpo empieza a quemar grasa es como si nos hubiera tocado la lotería de golpe, se pone a nuestra disposición una fuente casi inagotable de energía.

Muchos pacientes me suelen preguntar por qué no recurrimos a este maná energético antes. La explicación se encuentra en nuestro pasado.

El ser humano nunca ha tenido la facilidad para obtener alimento como la que tiene ahora. Somos los herederos de una fisiología metabólica desarrollada por 200 millones de años de mamíferos hambrientos y 200 mil años de humanos hambrientos.

Existían momentos donde la caza era infructuosa, otros animales habían llegado primero para conseguir las frutas maduras o incluso más recientemente un temporal arrasaba nuestras cosechas.

Nuestra fisiología aprendió y se seleccionó para usar nuestras reservas en estos casos. Es por ello que a un cuerpo adaptado a la carencia le cuesta usar sus ahorros si no lo ve indispensable, lo siente como si estuviera derrochando. Es como hacerle entender a tu abuela que las pasó canutas para salir adelante que deje de guardarse una parte de su paga debajo del colchón, que ya no hace falta.

Para disminuir el dolor la inflamación. La inflamación forma parte de una respuesta de nuestras defensas ante la percepción de un peligro.

En general, esta activación nos salva la vida.

El problema es que la inflamación no es la solución para algunos de los peligros a los que se enfrenta el ser humano moderno. Si la inflamación es una excelente respuesta para luchar contra virus o bacterias o para aislar una herida no sirve para nada ante una comida que no reconocemos, una toxina o un ritmo de vida exagerado.

Lo interesante de la dieta cetogenica es que actúa sobre la inflamación a 3 niveles:

  • Por sus características evitas muchos de los productos que nos producen inflamación: Al evitar por definición azúcares, cereales y legumbres esta dieta elimina la mayor parte de los alimentos que pueden generarte una inflamación.
  • Una de las situaciones más descritas por las que el ser humano desarrolla un estado inflamatorio no resuelto es la acumulación de grasa. Actualmente sabemos que el tejido adiposo es un verdadero órgano endocrino con capacidad de liberar sustancias que estimulan la inflamación. Puesto que hasta el momento es la dieta más efectiva para la pérdida de tejido graso, estar en cetosis hará que pierdas peso e inflamación a la misma vez.
  • Ante una respuesta inmunitaria existen diversas células que se encargan de modular que la propia respuesta no sea exagerada. Una de estas células son los macrófagos. Uno de los descubrimientos más apasionantes que se han hecho en los últimos años es que estos macrófagos pueden ser tanto estimuladores de la inflamación como moduladores.

Para que los macrófagos controlen la inflamación deben percibir que nos encontramos en un estado metabólico de quema de grasa. Eso significa que el metabolismo regula la respuesta inmunitaria. ¡Es brutal! gracias a que estoy siendo muy bueno quemando grasa estoy consiguiendo disminuir la inflamación de mi cuerpo y por tanto tener menos dolores, recuperarme mejor durante la noche y reservar los soldados de mi sistema inmune para cuando realmente los necesite.

 

El complemento perfecto con la dieta cetogenica es el coadyuvante Keto Ultra.